La pregunta que todo Nutricionista siempre va a recibir: «¿Es cierto que el pan engorda?», si no es por el pan preguntan por la tortilla, la pasta, el arroz o cualquier otro carbohidrato. Les confieso que a veces se convierte en una situación incómoda porque la respuesta siempre es «depende» y a nadie le gusta que le digan eso, pero no se preocupen que aquí les explico mejor para que entiendan de que «depende».
Aumentar, mantener o disminuir el peso depende del balance energético que tiene cada persona, es decir, la entrada de energía versus el gasto de energía, esta energía se mide en calorías (kcal). En otras palabras: si mi cuerpo necesita 1,800 calorías y eso es lo que consumo, no voy a subir ni a bajar de peso; pero si comienzo a consumir 2,000 calorías diario voy a ir subiendo gradualmente de peso. Entonces el asunto aquí no es si este o aquel alimento me hace subir de peso, si no tus porciones o cuánto estás comiendo para afectar tu peso.
Se los pongo de otra manera: ¿Qué creen que «engorda» más? ¿81 calorías de pan integral de una marca de consumo popular u 81 calorías de tomate criollo? Hablando en energía, es exactamente lo mismo. La diferencia es que para alcanzar esas calorías de pan integral sólo necesito 1 rebanada, mientras que con el tomate tendría que comerme casi toda una libra (0.9 lb para ser exactas).
Entonces, el problema no es el pan, menos el tomate, el problema es el exceso en que consumimos los famosos carbohidratos, o en su defecto cualquier alimento; porque sí se puede engordar a punta de verduras, sólo que es más difícil porque tendrías que comer, por ejemplo, libras y libras de tomate.
Los invito a reflexionar en esto, cuando etiquetamos una comida como «buena» o «mala» le estamos dando poder, pero no es más que un alimento. Por ejemplo, si yo pienso en una pizza y digo que es mala, se me hace más tentadora SÓLO porque tiene la etiqueta de «mala», así somos los seres humanos ¡No lo podemos evitar!
Pero, en cambio, si yo pienso que la pizza es un alimento que consumo con menos frecuencia porque usualmente es procesada, alta en grasa y calorías, no le estoy dando ningún poder y puede hacerme más fácil el consumirla con moderación. Yo soy una Nutri que cuando come su pizza la disfruta sin remordimiento, porque lo hago de manera balanceada. 😉
Quisiera platicarles de muchos detalles más, porque la Nutrición es una ciencia compleja y por supuesto que los alimentos no están constituidos únicamente por calorías, si no que también tienen nutrientes. Sí, entre el pan y el tomate hay más diferencias que sólo las calorías, eso lo veremos más adelantes en otras entregas; pero aunque ésta publicación gira en torno a las calorías, no se me vayan a obsesionar contando calorías porque eso tampoco es saludable.
Pd: le agradezco especialmente a Cristiana Aubert por las fotos.
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Gracias, está guerra de mantener un peso aceptable la vivo muy cerca